En toda organización, es fundamental contar con canales de distribución para lograr una atención personalizada a sus consumidores. Si bien es fundamental contar con socios de canal, también lo es identificar sus valores y determinar su compatibilidad con los de nuestra organización. En marketing 3.0, esta asociación o colaboración es como un matrimonio entre dos seres humanos, es compartir los propósitos, valores, identidades y amor. Los valores tienen un fuerte impacto en la marca y es por eso muy importante que la asociación comparta los mismos puntos de vista respeto a ellos y respete las mismas normas. En los mercados en desarrollo, la distribución se basa en redes de socios de muchos canales. Este modelo de distribución tiene sus raíces en el fenómeno de comunitarización de los consumidores, ya que el rol de estos, no solo se limita a la promoción de marcas, sino también a la venta.
Las organizaciones que buscan mercados en crecimiento deben abrazar esta nueva tendencia. El poder pertenece a los consumidores no todas las organizaciones tienen acceso directo a sus consumidores, en general hay intermediarios entre ellos, y estos, llamados socios, no solo distribuyen el producto al mercado, sino también son un punto de contacto con los consumidores. El concepto de integración empresa - canal es especialmente importante, teniendo en cuenta que los canales deben trabajar conjuntamente y en mutua cooperación para generar y encontrar oportunidades.
En resumen, según Kotler, en el marketing 3.0, una buena gestión de canales, comienza al encontrar e identificar socios con un propósito, identidad y valores similares para ser convincentes con sus consumidores y generar buenas historias de amor.
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